Acerca de nosotros y el libro

Somos Gustavo Cabral,reportero gráfico freelance de la ciudad de Paraná

y Melina Tempelópoulos Yuros,productora.

Charlando acerca del arte en general, nos dimos cuenta de la gran necesidad de generar proyectos, de movilizarnos para darle una vuelta de tuerca a la "supuesta" imposibilidad de crecer y crear en un ámbito aparentemente hostil, económicamente hablando como lo es la Argentina.Empezamos sin ningún apoyo.Solo las ganas.A las que se sumaron horas de trabajo e investigación.En este tiempo, nos tocó redescubrir una provincia increíblemente rica...tanto en cuanto a su tierra como a su gente.Empezamos a buscar material fotográfico impreso de Entre Ríos, y no encontramos nada de lo que buscabamos.Fue asi, que empezó a tejerse la historia del libro.Lo que viene de ahora en más, después de toda la tarea previa de pre-producción, es lo mejor. Salir a las rutas, recorrer, encontrar, descubrir, conocer, y hacer conocer cada rincón del suelo y el agua que nos rodea.Ya salimos a la ruta, y vamos por más, este viaje recién empieza.En esta página, encotrarás a ruta de viaje y algo de lo que vamos haciendo en el camino, mientras esperamos el libro para el año que viene.

Capítulos


Cap. 1 - El hombre de campo y sus costumbres
Cap. 2 - Ríos/arroyos/pescadores
Cap. 3 - Flora y fauna
Cap. 4 - Tradición/Músicos/Vestimentas típicas/ doma / baile
Cap. 5 - Artesanos
Cap. 6 - Actividad rural (Producción)
Cap. 7 - Imágenes en el camino

PORQUÉ EL NOMBRE?

Los capítulos del libro, serán acompañados por fragmentos de LUZ DE PROVINCIA de Carlos Mastronardi, aquí, su BIOGRAFÍA por Alejandro Bekes

Carlos Mastronardi nació en Gualeguay, en la provincia argentina de Entre Ríos, el 7 de octubre de 1901; hizo su escuela secundaria en Concepción del Uruguay, ciudad entrerriana honrada por la sombra de Urquiza. Más o menos a sus veinte años se fue a Buenos Aires, con intención de estudiar abogacía. Allí fue parte de “la grey de MARTÍN FIERRO”, esto es, la vanguardia literaria que, a mediados de los años veinte, se reunía más o menos en torno a la revista de ese nombre. Muchos años después sus personajes, ya ilustres, poblarían las páginas vívidas de Memorias de un provinciano: entre otros, el socrático Macedonio Fernández, el “inocente y temible” Roberto Arlt, el intenso y atribulado Jacobo Fijman, el desconcertante Néstor Ibarra, el joven Borges. Tiempo después de publicarse su primer libro de poemas, Tierra amanecida (1926), la muerte del padre determinó el regreso de Mastronardi a Gualeguay, experiencia caracterizada en las Memorias como “un período oscuro, un tiempo sin esperanza ni salida” que duró ocho años. Al cabo de ellos, Mastronardi vuelve a Buenos Aires; allí se establece como redactor de EL DIARIO (oficio que ejercerá hasta jubilarse) y publica su tercer libro: Conocimiento de la noche (1937) (1). El resto de su parca literatura cabe en unos pocos títulos. Dos de ensayos: Valéry o la infinitud del método (1955) y Formas de la realidad nacional (1961); uno más de poesía: Siete poemas (1963) y las ya mencionadas Memorias de un provinciano (1967). A estas ediciones hay que añadir la segunda de Conocimiento de la noche (1956, con agregados y variantes) y un cierto número de artículos y poemas dispersos o recogidos en diarios, revistas y antologías. Mastronardi murió en Buenos Aires en 1976. Póstumamente editó la Academia Argentina de Letras sus Poesías completas (1982, al cuidado de Jorge Calvetti), y sus Cuadernos de vivir y de pensar (1984, con prólogo de Juan Carlos Ghiano). En su vida retirada, el único “detalle” destacado por todos los que los conocieron (y por él mismo) es su costumbre de evitar la luz diurna, de vivir solamente de noche. Heliofobia que algún crítico vinculó a una presunta polaridad presente en su obra, que opondría la luz plena de la provincia al oscuro vacío ciudadano. LEER MÁS